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CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES
FLORECEN LOS JACARANDÁS
Parte I

Por Elena Luz González Bazán especial para Latitud Periódico

11 de noviembre del 2021

El color lila intenso es característico de los jacarandás, que esta semana han comenzado a regar las calles de la Ciudad.
Son unos 19.000 en las 15 comunas y planean que se dupliquen.
Según los datos actualizados de la Dirección General de Espacios Verdes y Arbolado en las veredas porteñas habitan 13.872 jacarandás; en tanto, otros 5.050 se encuentran en espacios verdes.

Se calcula que durante cuatro semanas sus flores de unos 4 a 5 centímetros de largo estarán sobre las copas y luego caerán y tapizarán veredas, cordones, colles y más.
Cuando avance la temporada estival, encontraremos o veremos en sus ramas irregulares y algo tortuosas como brotan hojas que le darán más volumen a sus copas.

LOS DATOS QUE BRINDA LA DIRECCIÓN GENERAL DE ESPACIOS VERDES Y ARBOLADO

En las veredas porteñas habitan 13.872 jacarandás;
Otros 5.050 habitan en espacios verdes.
El jacarandá es el cuarto árbol más presente en el espacio público porteño, detrás del fresno americano, el plátano y el tilo.
Este árbol lo encontramos en las zonas con más población de esta especie que son las avenidas Figueroa Alcorta, Sarmiento, 9 de Julio y San Juan. También se los puede ver en lugares como la Embajada de los Estados Unidos, el Parque Los Andes y el Jardín Botánico.

Los aspectos particulares: La intensidad de su color se la debe a un detalle muy particular de la especie, florece después de haber desprendido la mayoría de sus hojas; entonces las flores brotan de sus ramas sin que nada las opaque, aparecen como un espectáculo único que deslumbra cada año a los vecinos. Pero su popularidad no es sólo local, su belleza es también parte del atractivo y argumentos que presentan las agencias de viajes para promover la visita de la Ciudad entre mediados de noviembre y diciembre.

Algo de la historia del arbolado público en la Ciudad

Desde finales del siglo XIX se mantiene un encadenado de diferentes floraciones que se suceden desde el comienzo de la primavera. Esta concatenación de árboles que van floreciendo por especies continúo durante el siglo XX y lo que va del XXI.
Primero se da el rosa de los lapachos, luego el rojo tomate de los ceibos, y posteriormente, en noviembre, el violeta de los jacarandás.

¿Qué dijeron los funcionarios?
Julia Domeniconi, secretaria de Atención Ciudadana y Gestión Comunal, a cargo de BA arbolado, e informó: "Desde la Ciudad tenemos el objetivo de duplicar la cantidad de ejemplares de esta especie en los próximos 10 años". Luego sostuvo que: "El Jacarandá es una de las especies definidas como prioritarias por el Plan Maestro de Arbolado, además de ofrecer importantes beneficios ambientales para los vecinos, se destaca por las postales bellísimas que genera y que son retratadas por los vecinos y los ocasionales visitantes".

Por su lado, Victoria Roldán Méndez, subsecretaria de Gestión Comunal, sostuvo que: "El jacarandá es uno de los árboles con mayor belleza paisajística de la Ciudad y está recomendado para ser plantado tanto en vereda con en espacios verdes, por eso es una de las especies que también producimos en nuestro vivero".

En tanto, Florencia Valía, Directora General de Espacios Verdes y Arbolado explicó que: "Es un árbol que tiene características muy favorables para el arbolado público porque sus raíces no son invasivas, su madera es resistente y su follaje genera una amplia sombra".

LOS JACARANDÁS

Es de destacar, que el jacarandá se convirtió en un emblema para los vecinos de la ciudad, esta situación particular determinó que en el 2015 fuera declarado árbol distintivo de la Ciudad Buenos Aires por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
No es una especie nativa ni autóctona de la Ciudad, es originaria del noroeste de Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay.
Esta especie se volvió parte de la geografía urbana y de la historia de la Ciudad, por ello, fue retratada en diferentes pinturas y aparece en canciones como la de María Elena Walsh.

CARLOS THAYS Y EL JACARANDÁ

Fue el diseñador francés Carlos Thays quien a fines del siglo XIX el que incorporó esta especie al paisaje ciudadano.
Era el Director de Parques y Paseos, desde ese lugar creó el Jardín Botánico y organizó expediciones al Norte argentino para buscar flora con valor ornamental que pudiera habitar en la ciudad.
De tal forma, tanto el ibirapitá, el lapacho rosado, el palo borracho acompañaron al jacarandá en un mismo recorrido, todo fue con el propósito de embellecer aún más las veredas, parques y plazas porteñas.

Se llevó adelante, en primer lugar, la implantación de la especie que demandó una adaptación experimental por las diferencias de temperatura entre la Ciudad y el norte Argentino, el lugar de origen del jacarandá.

Ahora sí, a disfrutar de su colorido.

FUENTE: Secretaría de medios.

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